miércoles, 8 de abril de 2009

el otro día a eso de las 3

Decidí entonces tomar mis pies y salir a caminar.
Cargar con esos cuestionamientos diarios y dejarlos en el basurero de mis vecinos.
Caminé y mis pies sangraron.
Me sentí perdida y tomé decisiones ridículas.
Vi a un niño bañándose en una pileta rodeado de palomas.
Vi unos anteojos rotos.
Caminé y volví a caminar.
Retrocedí en el tiempo y me interné dentro de un libro.
Vi las copas de los árboles manchadas de humo.
Vi a los enamorados en las plazas.
Por un momento experimenté la sensación de no estar presente.
De ser ajena a todo.
Desconocida.
Con la libertad de ser.
Sin mentir.
Sin mentirse.
Y en ese momento.
Sonreí.

1 comentario:

Rodrigo dijo...

ajeno, na.
(Del lat. aliēnus, de alĭus, otro).

1. adj. Perteneciente a otra persona.
2. adj. De otra clase o condición.
3. adj. Distante, lejano, libre de algo. Ajeno de cuidados
4. adj. Impropio, extraño, no correspondiente. Ajeno a su voluntad
5. adj. Que no tiene conocimiento de algo, o no está prevenido de lo que ha de suceder.

estar ~ de sí.
1. loc. verb. Estar desprendido de sí mismo o de su amor propio.


Efectivamente hay alrededor de 18.575 veces al día en que sentimos que 1. Lo que nos está destinado, le pertenece a ese otro que no sabemos si por suerte, esfuerzo o karma llegó a el. 2. Sentimos que no somos parte de ese grupo al que se le favorece con ciertos regalos de la vida, mientras uno se queda sentado en el paradero esperando que lo próximo que pasé tengo nuestra calle en su letrero, y 3. esperamos que eso que no queremos no nos toque y se haga el ciego y se lanze al río; porque no soportaríamos que eso que 4. no conocemos y que se esconde precipitadamente bajo nuestra piel se aloje sin nuestro permiso (porque sabemos que vino a nosotros buscando refugio sólo por un rato pero debe mentir para que no lo echemos tan rapidamente) se crea que es dueño de lo que forjemos de ahora en adelante y ni nosotros ni nadie 5. sabe lo que va a pasar ni podemos hacernos cargos de las consecuencias que eso tendrá y cuando nos duela menos 1. (loc.verb.) podremos realmente sonreír porque le hemos construído alas y no solo eso, le hemos enseñado a volar y eso nos hace libres, realemente libres.