lunes, 20 de octubre de 2008

soap operas o sopa de opera o teleseries o series de tele o blablabla

Desde Junio estoy haciendo un taller en un canal de tv para aprender a escribir guiones de teleseries. Y mientras más me acerco a la t.v más me doy cuenta de las maravillas del teatro (tengase en cuenta que este comentario viene de una persona que consume bastante televisión, bastante youtube y es fanática de varias series gringas).
Lo que pasa es lo siguiente, para escribir guiones tienes que señirte a demasiadas reglas y formatos, escribir un guión para teleserie es como hacer una cazuela siguiendo paso a paso la receta, no se le pueden echar más papas o menos zapallos. Es un formato demasiado rígido, que casi no permite la improvisación y donde es casi imposible realizar una critica (sobretodo por el canal muy pacato en el que estoy realizando dicho taller).
El teatro en cambio es una cazuela donde no se sigue ninguna receta y la creatividad puede en ese espacio fluir sin parámetros que la rigan ni que la intenten formatear. Eso es lo que tanto me gusta del teatro, que no obedece a la industria tipo salchicha a la cual si pertenece la televisión, sobre todo la televisión local.

La censura de los canales es un problema, la autocensura que se empieza a generar uno mismo es peor aun, porque se empieza a censurar la cratividad.
Creo que hay buenas ideas en geral, que hay buenos guionistas, pero creo también que hay mucha salamería y demasiado respeto por "lo que se debe hacer", sobre todo en las grandes cadenas televisivas, no hay nadie que rompa mucho los moldes, no hay nadie que se atreva a hacer algo muy diferente, todo sigue la misma linea sin movimiento.

Las teleseries representan la fabrica de salchicha y el capitalismo como nadie: producir una gran cantidad de capítulos (90 horas), sin importar mucho su calidad, para poder tener una gran cantidad de espectadores, para producir una gran cantidad de dinero, para que exista más publicidad, para seguir alimentando a nuestra cerda con obesidad morbida.
Y para que toda esa maquinaria capitalista funcione, a nuestra querida teleserie le metemos grandes historias falsas que sabemos que nunca ocurrirán, con giros inesperados que nos mantendrán comiendonos las uñas, con bla bla bla, lo mismo que hemos venido viendo hace años.
Quizás sería más divertido ver a una familia viendo el partido de chile v/s argentina por televisión y que no ocurriese nada más que eso.
Quizás sería más divertido ver algo un poco más cotidiano y menos falso.
Quizás sería bueno un poco de verdad.
Aunque fuese verdad disfrazada dentro de un set de t.v.
Como los simpsons, que a la larga es una de las series más honestas.
O por último que sea falso, que sea explicitamente falso, falso, irónico, satírico, absurdo, pero que no nos hagan creer que es verdadero.
en fin...
yo continuaré en este taller hasta diciembre, pero creo que ya nunca más volveré a comer salchichas.

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