jueves, 6 de agosto de 2009

humanos/animales



Mi vida que no es mía pertenece a un sentimiento de culpa arraigado en mi sistema por años de múltiples negaciones, depresiones, olvidos, golpes, muertes, peleas, amores, desamores, incestos, viajes, borrachos, fiestas, madrastras, gente buena, gente mala, los hijos de los hijos de los hijos de un pueblo enfermo masacrado, dolido, olvidado, adormecido, mutilado, sobre estimulado y sobreexplotado.

2 comentarios:

Rodrigo dijo...

Ni siquiera esta mano es mía. Pertenece a quién la usó para el golpe o la caricia. Este cuerpo me es ajeno porque ha sido creado y repetido. Es una repetición de la repetición de una persona que luchó hace cientos de años y luego prefirió intercambiar un cuerpo con alguien que no hizo nada más descansar a las orillas de un lago del sur. Esta boca nunca ha sido mía. Sino el resultado de miles de mordiscos, besos que no se dieron, palabras calladas, mentiras cimentadas sobre la base de una historia de mentiras. Mentiras paleolíticas, mentiras mesolíticas, mentiras neolíticas. Esto que digo ni siquiera me pertenece por azar. Solo es el fruto de cientos y miles de minutos de ver pasar las cosas por la puerta de mi vecino.
Aquel que un día fue mi héroe y hoy solo es un recuerdo.

(Inspirado en HUMANOS/ ANIMALES de Macarena Araya Lira)

arayalira dijo...

gracias roro, me emocioné!